lunes, 5 de julio de 2010

MI VIDA : EVERTON

Para algunos el amor es una expresión que va naciendo a medida del tiempo, para otros es una extraña sensación que se produce en el minuto exacto cuando ves a la persona especial.

Pero el amor que siento yo, se transforma en algo más especial, algo que sin tener una explicación concreta es lo que logra hacerme feliz puramente, es el amor que viene dentro de mi corazón antes de nacer y sin un fin determinado, ese amor que pocos entienden, y tildan de loco, que sólo lo comprende aquél que de verdad logra compartir el mismo sentimiento que tú, resumiendo todo en una sola y gran palabra: EVERTON.

Son 19 años de mi vida que se los he dedicado a esa razón de la alegría que siente mi alma con sólo pronunciar su nombre.

Es tan inexplicable cada emoción que se va generando cada vez que te veo, eres más que un equipo de fútbol que pelea por títulos en un campeonato, para muchos eres una familia conformada por cada persona que entrega el amor fiel a ti, cada jugador que a pesar del marcador, vaya ganando o perdiendo, deja todo el corazón en la cancha defendiendo los colores que pintan la vida de muchos.

Recuerdo cada momento que viví en el estadio que me vio crecer, convertirme de niña a mujer.
Cada instante lo llevo conmigo, cuando con sólo 3 años, te miraba jugar, enamorándome de esos colores AZUL Y AMARILLO. Sin entender el fin de cada partido, sin saber hablar con perfección, te alentaba con un "EVERTON", llegaba cada domingo con mi bandera amarrada al cuello, con la única intención de verte.

Fueron años que mi TE AMO hacia ti crecía más y más, cuando te veía en segunda división, cuando te veía subir a primera, cuando te vi jugar contra Magallanes, cambios de dirigentes, cambios de jugadores, algunos quedaron, otros no vale la pena recordar, pero, ahí estuve, entregando el apoyo incondicional que hasta el día de hoy te brindo.

Te vi un 2008 levantar una copa frente a toda esa gente que te vio luchar siempre, casi cayendo a segunda, y en la gloria del festejo de salir campeón. Lagrimas de felicidad brotaron, de ver como se premiaba el esfuerzo, la garra, la hinchada. Las copas pasan, pero tú, mi querido EVERTON, quedas por todo lo que provocas en cada persona que te ha prometido fidelidad.

Eres el amor que jamás dejaré, aunque el resto no entienda el sentimiento que llevo dentro, mi vida sigues siendo tú, si no existieras simplemente no vivo.

2 comentarios:

Sergio Leiva dijo...

Que lindo que Precioso.... ;) Eso es amor!

Anónimo dijo...

Muy bonitas tus palabras Daniela, ^_^.