martes, 8 de septiembre de 2009

La llave de la perfección

Me encontraba en el lugar donde mis sueños tomaban valor. Me encontraba en ese mundo donde nadie pregunta el ¿Por qué? de tu visita, sólo te dedicas a pensar, sentir, reír, amar, o llorar, podría nombrar millones de emociones que surgen en aquel sitio, ese espacio que va creciendo dependiendo de cuanto espacio desees, tu corazón jugando el rol más importante.

Siempre había deseado un así... donde la magia habitara en cada hogar, regalando sonrisas a sus habitantes. Era niña, todos con una inocencia pura desearían lo mismo que yo, pero, el tiempo va siguiendo su trayecto, y yo creciendo, pensando que la fantasía que ayudaba a idealizar aquel mundo, era sólo irrealidad pasajera, más afirmaba mi pensamiento, si la gente que amaba mentía, dañaba... ¿ Cómo desear sonrisas, si la crueldad se va apoderando de todos ?. Era tan lógico pensarlo, pero, tan ilógico sentirlo, sabía que podía crear ese mundo, imaginando la perfección, el amor, pero, temía en caer nuevamente en el sufrimiento, confiar en aquellas palabras que en un segundo me hicieron volar, y en otro me botaron bruscamente dejando una soledad y un abismo en mi.

Hasta que las cosas cambiaron, apareció un noble príncipe en un hermoso corcel, invitándome a volar por una felicidad nunca vista ni sentida, me invitaba a vivir la palabra más hermosa que he escuchado ... "Amor". Con temor volé con él, me llevó a instantes tan significativos que llevaría conmigo siempre, donde el cuento no era parte de la narración ni imaginación, era parte nuestra...

Llegué al momento más importante para toda mujer y hombre, más aún si el amor es quién genera todo. Tomó mi rostro lentamente, acariciándome, con un beso calmando mi nerviosismo, sus manos abrazando mi cuerpo, aferrándome a su pecho, cerrando mis ojos, sintiendo sus labios en los mios, llevándome directamente a la cima donde pude sentir el amor frente a mi, sus ojos brillantes como la luna que alumbraba tan mágico encuentro, donde eramos uno, sintiendo latir el corazón del otro a mil por hora, sin importar lo demás, sólo nosotros, su mirada se fijaba en mis ojos pronunciando con nuestras voces un te amo.

Y así pude afirmar que ese mundo si existía, el amor es perfecto, el amor es la única llave que te lleva rumbo a aquel mundo sin necesitar un avión, ni un automóvil, el único medio de transporte tu corazón.

1 comentarios:

Jota Be dijo...

No sabía lo de tú blog.
Palabras del interior... nada que decir.
Cuidate!
Un abrazo
(: