martes, 28 de octubre de 2008

Mi duendecito ♥


Un dulce duende buscando su corazón entre tanta multitud indiferente, difícil era para él lograr saber donde se encontraba aquella duendecita que podría su corazón tener, su corazón cuidar, su corazón simplemente amar.

Sus fuerzas comezaron bien, pero, a medida que el tiempo pasaba y no lograba hallar nada, su debilidad comenzaba a florecer, sus fuerzas decaían y el simplemente no sonreía.

Los segundos se convertían rápidamente en minutos, los minutos en horas, las horas en años, que jamás se volverían a recuperar.

El duendecito ya simplemente derrotado, en una roca reposó, sus lágrimas comenzaban a caer, su mente y corazón preguntaban el ¿por qué?, un hada tiernamente atraída por el llanto de aquel duende, se sentó suavemente sobre el hombro de él, preguntando que le ocurría. El duendecito tendió a contarle todo lo ocurrido, en eso el hada con una mirada tiernamente le señaló su error.

Jamás debes buscar el amor, el amor solo llega a tí, el amor verdadero no se busca, llega cuando tú menos lo esperas, llega cuando más lo necesitas, cuando más lo quieres abrazar, no cuando crees desearlo demasiado.

El duendecito, logró calmarce un poco con las palabras del hada, logro comprender el mensaje que ella le traía, se sentía tranquilo después de haber meditado lo ocurrido, por lo que decidió acabar su búsqueda, y simplemente ser paciente y esperar lo que de verdad va a valer la pena, el amor verdadero.

Sin darse cuenta, el duendecito ya sentía amor por una duendecita, hasta aquel día recordó las palabras del hada que tanto lo ayudo solo con hablar, hasta aquel día agradece el instante, los segundos que le brindó para que él pudiera entender el verdadero significado de amar, que nunca surge de búsquedas, surge del corazón, surge naturalmente, tan naturalmente como llegó.

Una tierna pareja de duendecitos, una tierna historia para declarar el final del dulce sueño de un pequeño duende que buscaba simplemente ser feliz.

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